Cuatro millones de niños argentinos se encuentran ya desde hace dos semanas sin poder ir a clases. En plena huelga de los profesores, Mauricio Macri ha hecho público un balance, definido por él mismo “doloroso”: el 46,4 % de los estudiantes de 5° y 6° grado de secundaria no sabe comprender un texto básico y más del 70 % no sabe resolver problemas de matemáticas sencillos. La educación escolar está sufriendo un lento deterioro. Los maestros aseguran que la huelga que se está desarrollando en estos días es para obtener salarios dignos, necesarios para eliminar este hundimiento. El Gobierno comenta que cada vez más padres deciden ir a la escuela privada. Parece que Macri tiene la solución controlada y no quiere bajar los brazos ahora, pero esta es la segunda huelga nacional de 48 horas en una semana. “Es doloroso, pero tiene solución, se puede mejorar y vamos a mejorar”, dijo el presidente desde la residencia de Olivos. El proyecto “Aprender”, comenzado por el presidente en octubre, además de descubrir datos ya ciertos, sirvió para que muchos padres no mandaran a los hijos a hacer estas pruebas. Macri está trabajando en el “Plan Maestro”, una reforma educativa que debe discutir el Congreso. Este proyecto suma horas diarias de clase, promueve a los profesores bilingües, fomenta el uso de la tecnología y cambia el método de evaluación de los docentes. Quizás el problema de los salarios de los maestros podrá resolverse muy pronto, pero todavía hay muchas batallas por las que luchar para mejorar las condiciones educativas de los alumnos argentinos.
Claudia Brizzi