Muchas veces nos queda una imagen triste después de un partido. Cada año en los estadios se cuentan cada vez más muertos y heridos, que impresionan al público. La sangre está ensuciando los campos y el fútbol. Antes, ir al estadio era una diversión, un rato que podías pasar con tu padre para divertirse. Ahora tienes que prestar mucha atención a que no te roben algo, a que no te llegue un puñetazo. Estas razones no te permiten pasar un rato feliz ni de recreo. Lo que cambió desde hace diez años es el modelo de forofo que ahora se está difundiendo en toda Italia. En estos años ser hincha de un equipo de fútbol o de otro puede influenciar de verdad tu vida. Estas violencias no suceden sólo fuera de los estadios, sino también en los campos, entre jugadores. Esto es lo que me horripila más de todo. En estas décadas los futbolistas se han convertido en modelos que los
niños siguen cada vez más. Por lo tanto ellos deben ser los primeros que se comperten como ángeles. Para mejorar el aire en los estadios sirven nuevos forofos y nuevos jugadores que vean este deporte como una diversión y no como un partido entre la vida y la muerte.
Lorenzo Levrino ( 3F)