14 de febrero,
el día de los enamorados,
que lo pasan comiendo helados.
Entre chocolate y un gran corazón,
todas las parejas se quieren un montón.
Ese día el mundo parece mágico,
y nada tiene que ser trágico.
Él le regala un ramo de flores,
y un globo de todos los colores.
Una película, sinceridad y confianza,
y no tenemos que olvidar la paciencia.
Ella se va a sentir muy especial,
por los muchos “te amo” que le va a dedicar.
Con Cupido y un peluche muy tierno,
entre besos y abrazos, ¡el amor será eterno!
Claudia Brizzi (2E)